En el pasado mes de febrero, los multifondos de pensiones experimentaron resultados mixtos, con rendimientos variados entre los diferentes niveles de riesgo. Según datos proporcionados por la consultora Ciedess, los fondos más riesgosos, A y B, destacaron con alzas significativas del 6,14% y 4,59%, respectivamente. En contraste, el fondo C, de riesgo moderado, registró un rendimiento del 2,39%.
En el lado opuesto del espectro de riesgo, los fondos conservadores, D y E, no tuvieron un desempeño tan favorable, experimentando pérdidas de -0,004% y -0,85%, respectivamente.
El boletín de Ciedess reveló que durante los primeros dos meses de 2024, el fondo A alcanzó su mejor desempeño acumulado de un año desde su creación, mientras que el fondo B logró su segundo mejor desempeño, siendo superado únicamente por el retorno del 6,30% en 2006.
En el mismo periodo (enero a febrero), los multifondos en su conjunto reflejaron resultados mixtos. Los fondos A y B exhibieron ganancias del 8,04% y 5,90%, respectivamente, mientras que el fondo C mostró un alza del 2,71%. En contraste, los fondos más conservadores, D y E, registraron pérdidas del -0,64% y -1,76%, respectivamente.
Según la consultora, la buena performance de los multifondos A, B y C en febrero se atribuye a los resultados positivos en los índices internacionales y al aumento del dólar. El fortalecimiento del mercado laboral en Estados Unidos, la inflación sobre las expectativas pero decreciente, y decisiones más restrictivas de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo fueron factores clave. Además, los buenos resultados de las empresas tecnológicas contribuyeron al rendimiento positivo.
China también desempeñó un papel positivo, beneficiándose de estímulos para impulsar su demanda interna y el sector inmobiliario, junto con medidas de apoyo a los precios de las acciones.
En contraste, la rentabilidad de los fondos D y E se atribuye a los resultados de las inversiones en títulos de deuda local y al desempeño de los instrumentos de renta fija extranjeros. La caída en los activos de renta fija internacional y el aumento de las tasas de interés a largo plazo de los instrumentos de renta fija local afectaron negativamente a los fondos conservadores, generando pérdidas de capital.