En los últimos días, el cementerio minero del campamento Chuquicamata, ubicado en la Región de Antofagasta, ha sido escenario de un repudiable acto de vandalismo. Más de 60 lápidas han sido sustraídas. La situación fue descubierta el pasado domingo por el personal de seguridad de la minera estatal Codelco, encargada del cuidado del cementerio, quienes observaron la presencia irregular de individuos y vehículos en el lugar. Tras una inspección detallada, se confirmó que diversas lápidas, compuestas de bronce, cobre y mármol, habían sido arrancadas de sus lugares. Miguel Véliz, tesorero del sindicato de Chuquicamata, expresó su indignación ante estos actos de vandalismo: El cementerio ha sido víctima de una muestra de irracionalidad y vandalismo que supera cualquier acto aceptable de la sociedad . Véliz destacó la complejidad y la magnitud del robo, señalando que el peso y la forma en que están instaladas las lápidas hacen improbable su sustracción sin un esfuerzo organizado y prolongado. Ante este grave incidente, Codelco ha presentado una denuncia formal a Carabineros y al Consejo de Monumentos Nacionales para iniciar los procedimientos legales correspondientes. Además, se ha iniciado un proceso de comunicación con los familiares de los ex habitantes del campamento para identificar las sepulturas afectadas y evaluar las medidas de reparación necesarias. Familiares de los difuntos han comenzado a visitar el cementerio con el fin de reparar las tumbas de sus seres queridos y han hecho un llamado a todas las empresas de la zona dedicadas a la compra y venta de chatarra para que denuncien cualquier intento de venta de material proveniente del cementerio minero.
En los últimos días, el cementerio minero del campamento Chuquicamata, ubicado en la Región de Antofagasta, ha sido escenario de un repudiable acto de vandalismo. Más de 60 lápidas han sido sustraídas. La situación fue descubierta el pasado domingo por el personal de seguridad de la minera estatal Codelco, encargada del cuidado del cementerio, quienes observaron la presencia irregular de individuos y vehículos en el lugar. Tras una inspección detallada, se confirmó que diversas lápidas, compuestas de bronce, cobre y mármol, habían sido arrancadas de sus lugares. Miguel Véliz, tesorero del sindicato de Chuquicamata, expresó su indignación ante estos actos de vandalismo: El cementerio ha sido víctima de una muestra de irracionalidad y vandalismo que supera cualquier acto aceptable de la sociedad . Véliz destacó la complejidad y la magnitud del robo, señalando que el peso y la forma en que están instaladas las lápidas hacen improbable su sustracción sin un esfuerzo organizado y prolongado. Ante este grave incidente, Codelco ha presentado una denuncia formal a Carabineros y al Consejo de Monumentos Nacionales para iniciar los procedimientos legales correspondientes. Además, se ha iniciado un proceso de comunicación con los familiares de los ex habitantes del campamento para identificar las sepulturas afectadas y evaluar las medidas de reparación necesarias. Familiares de los difuntos han comenzado a visitar el cementerio con el fin de reparar las tumbas de sus seres queridos y han hecho un llamado a todas las empresas de la zona dedicadas a la compra y venta de chatarra para que denuncien cualquier intento de venta de material proveniente del cementerio minero.