El restaurante Sun Thai, ubicado en el sector sur de Antofagasta, fue cerrado de manera temporal tras una fiscalización realizada por la Autoridad Sanitaria de la Región. En el marco del programa de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), se detectaron graves fallas en las condiciones de higiene y seguridad alimentaria en sus instalaciones, lo que motivó la prohibición de funcionamiento. Durante la inspección, llevada a cabo por la Unidad de Alimentos de la Seremi de Salud, se encontraron serias irregularidades, incluyendo la presencia de baratas en las áreas donde se manipulan los alimentos. Este hallazgo es especialmente preocupante, ya que estos vectores pueden contaminar los productos y representar un riesgo para la salud de los consumidores. Es inaceptable que un establecimiento de este tipo opere en estas condiciones, poniendo en riesgo la salud de los consumidores , afirmó el Seremi de Salud, Alberto Godoy Tordoya. Además, los fiscalizadores encontraron un total de 20 kilos de alimentos vencidos, entre ellos verduras, masas de wantán y tofu, los cuales fueron retirados y desnaturalizados para evitar su distribución o consumo. El almacenamiento inadecuado de productos caducados aumenta el riesgo de intoxicaciones alimentarias, un hecho que fue calificado como de alta gravedad por las autoridades sanitarias. El informe de la inspección también destacó deficiencias en la limpieza de los equipos de cocina, con acumulación de grasa y residuos orgánicos, lo que agrava aún más la situación. Ante estos hallazgos, la Seremi de Salud inició un sumario sanitario en contra del restaurante y ordenó su cierre temporal hasta que se corrijan todas las deficiencias detectadas. La medida, amparada por el artículo 178 del Código Sanitario, permanecerá vigente hasta que el establecimiento cumpla con los estándares exigidos para garantizar la seguridad de los alimentos que ofrece a sus clientes. Las fiscalizaciones que realizamos bajo el programa BPM buscan asegurar las condiciones básicas para la manipulación de alimentos y proteger a la población. Este caso resalta la importancia de cumplir con estas normativas , destacó Godoy.
El restaurante Sun Thai, ubicado en el sector sur de Antofagasta, fue cerrado de manera temporal tras una fiscalización realizada por la Autoridad Sanitaria de la Región. En el marco del programa de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), se detectaron graves fallas en las condiciones de higiene y seguridad alimentaria en sus instalaciones, lo que motivó la prohibición de funcionamiento. Durante la inspección, llevada a cabo por la Unidad de Alimentos de la Seremi de Salud, se encontraron serias irregularidades, incluyendo la presencia de baratas en las áreas donde se manipulan los alimentos. Este hallazgo es especialmente preocupante, ya que estos vectores pueden contaminar los productos y representar un riesgo para la salud de los consumidores. Es inaceptable que un establecimiento de este tipo opere en estas condiciones, poniendo en riesgo la salud de los consumidores , afirmó el Seremi de Salud, Alberto Godoy Tordoya. Además, los fiscalizadores encontraron un total de 20 kilos de alimentos vencidos, entre ellos verduras, masas de wantán y tofu, los cuales fueron retirados y desnaturalizados para evitar su distribución o consumo. El almacenamiento inadecuado de productos caducados aumenta el riesgo de intoxicaciones alimentarias, un hecho que fue calificado como de alta gravedad por las autoridades sanitarias. El informe de la inspección también destacó deficiencias en la limpieza de los equipos de cocina, con acumulación de grasa y residuos orgánicos, lo que agrava aún más la situación. Ante estos hallazgos, la Seremi de Salud inició un sumario sanitario en contra del restaurante y ordenó su cierre temporal hasta que se corrijan todas las deficiencias detectadas. La medida, amparada por el artículo 178 del Código Sanitario, permanecerá vigente hasta que el establecimiento cumpla con los estándares exigidos para garantizar la seguridad de los alimentos que ofrece a sus clientes. Las fiscalizaciones que realizamos bajo el programa BPM buscan asegurar las condiciones básicas para la manipulación de alimentos y proteger a la población. Este caso resalta la importancia de cumplir con estas normativas , destacó Godoy.