En horas de la tarde de este domingo, se comunicó el fallecimiento de un trabajador de la comuna de La Serena, Región de Coquimbo, tras la activación de 75 kilos de material explosivo. Según información preliminar, el suceso ocurrió durante la mañana en la mina Santa Rosa, emplazada en el sector de Quebrada de Talca, hasta donde llegó personal de Carabineros para constatar el hecho. Tras verificar el deceso, se remitieron los antecedentes al Ministerio Público, y se instruyó que al sitio del suceso concurra el Equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) del ente persecutor, mientras que la investigación quedó a cargo de la Brigada de Homicidios y el Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la Policía de Investigaciones (PDI) de Coquimbo. Al respecto, el fiscal Carlos Vidal, detalló que “se da, en primer lugar, la instrucción al Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros para que proceda a verificar las condiciones del lugar para poder trabajar, dado que la explosión habría involucrado aproximadamente 75 kilos de material explosivo”. Hasta el momento, se desconocen mayores antecedentes en torno a las causas que originaron el trágico suceso.En tanto, el subprefecto José Cáceres, jefe de la Brigada de Homicidios de La Serena, señaló que “de acuerdo con el análisis externo policial al cadáver, realizado por personal de esta brigada especializada en el pique minero, alrededor de las 8.30, el occiso, de unos 40 años, habría muerto carbonizado por material explosivo del tipo dinamita”. Fuente: La Tercera Nacional
La Fiscalía Centro Norte ha comenzado las indagatorias para esclarecer las circunstancias de la explosión ocurrida en el Internado Nacional Barros Arana (INBA), que dejó a 35 alumnos lesionados, cinco de ellos en estado crítico debido a severas quemaduras. El incidente tuvo lugar en un baño del establecimiento y fue causado por la detonación de una bomba molotov. La fiscal María Cañas, a cargo de la investigación, se ha comunicado con la rectora del INBA para recabar información sobre la estructura de las autoridades y el personal que se encontraba en el lugar. Cañas indicó que se han encontrado vestigios de artefactos explosivos en otras áreas del colegio, lo que sugiere la posibilidad de que estos hubieran sido lanzados desde el exterior. Ante esto, la fiscal también abordó la inquietud sobre cómo los estudiantes lograron ingresar al colegio con estos dispositivos incendiarios.Es parte de la investigación determinar si los alumnos ingresan con estos elementos, si los ocultan en el recinto, si los profesores están al tanto o si sienten temor de reportar lo que ocurre, explicó. Asimismo, Cañas expresó su preocupación por el ambiente en el que se desenvuelven los docentes, señalando que muchos de ellos han manifestado sentirse amedrentados al hablar sobre los problemas en el colegio por temor a represalias.Han pasado cuatro años de situaciones similares, incluso antes de la pandemia. Debemos indagar en todas estas cuestiones, añadió. Finalmente, la fiscal calificó el incidente como una tragedia, una desgracia y algo inaceptable , enfatizando la necesidad de establecer responsabilidades penales en este caso. La comunidad educativa y las familias de los estudiantes esperan respuestas claras y justicia tras este lamentable suceso.
En horas de la tarde de este domingo, se comunicó el fallecimiento de un trabajador de la comuna de La Serena, Región de Coquimbo, tras la activación de 75 kilos de material explosivo. Según información preliminar, el suceso ocurrió durante la mañana en la mina Santa Rosa, emplazada en el sector de Quebrada de Talca, hasta donde llegó personal de Carabineros para constatar el hecho. Tras verificar el deceso, se remitieron los antecedentes al Ministerio Público, y se instruyó que al sitio del suceso concurra el Equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) del ente persecutor, mientras que la investigación quedó a cargo de la Brigada de Homicidios y el Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la Policía de Investigaciones (PDI) de Coquimbo. Al respecto, el fiscal Carlos Vidal, detalló que “se da, en primer lugar, la instrucción al Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros para que proceda a verificar las condiciones del lugar para poder trabajar, dado que la explosión habría involucrado aproximadamente 75 kilos de material explosivo”. Hasta el momento, se desconocen mayores antecedentes en torno a las causas que originaron el trágico suceso.En tanto, el subprefecto José Cáceres, jefe de la Brigada de Homicidios de La Serena, señaló que “de acuerdo con el análisis externo policial al cadáver, realizado por personal de esta brigada especializada en el pique minero, alrededor de las 8.30, el occiso, de unos 40 años, habría muerto carbonizado por material explosivo del tipo dinamita”. Fuente: La Tercera Nacional
La Fiscalía Centro Norte ha comenzado las indagatorias para esclarecer las circunstancias de la explosión ocurrida en el Internado Nacional Barros Arana (INBA), que dejó a 35 alumnos lesionados, cinco de ellos en estado crítico debido a severas quemaduras. El incidente tuvo lugar en un baño del establecimiento y fue causado por la detonación de una bomba molotov. La fiscal María Cañas, a cargo de la investigación, se ha comunicado con la rectora del INBA para recabar información sobre la estructura de las autoridades y el personal que se encontraba en el lugar. Cañas indicó que se han encontrado vestigios de artefactos explosivos en otras áreas del colegio, lo que sugiere la posibilidad de que estos hubieran sido lanzados desde el exterior. Ante esto, la fiscal también abordó la inquietud sobre cómo los estudiantes lograron ingresar al colegio con estos dispositivos incendiarios.Es parte de la investigación determinar si los alumnos ingresan con estos elementos, si los ocultan en el recinto, si los profesores están al tanto o si sienten temor de reportar lo que ocurre, explicó. Asimismo, Cañas expresó su preocupación por el ambiente en el que se desenvuelven los docentes, señalando que muchos de ellos han manifestado sentirse amedrentados al hablar sobre los problemas en el colegio por temor a represalias.Han pasado cuatro años de situaciones similares, incluso antes de la pandemia. Debemos indagar en todas estas cuestiones, añadió. Finalmente, la fiscal calificó el incidente como una tragedia, una desgracia y algo inaceptable , enfatizando la necesidad de establecer responsabilidades penales en este caso. La comunidad educativa y las familias de los estudiantes esperan respuestas claras y justicia tras este lamentable suceso.