En un conmovedor testimonio ante el Congreso de la Nación, una joven argentina de 17 años reveló que, cuando tenía 14, inventó una acusación de abuso sexual contra su padre, lo que derivó en su condena a 15 años de prisión. La joven explicó cómo, en un momento de rebeldía y confusión, decidió hacer una falsa denuncia sin comprender las graves consecuencias que tendría para su familia. Mi historia comenzó cuando tenía 14 años, en plena adolescencia, cuando me sentía incomprendida y rebelde, comenzó su relato la joven. Según narró, en ese momento de su vida experimentaba conflictos familiares y un fuerte deseo de desafiar las reglas impuestas por su padre. Influenciada por una amiga que había sido víctima de abuso, decidió acusar a su padre de manoseo, lo que desencadenó una serie de eventos que cambiaron su vida y la de su familia. Le dije a mi mamá que mi padre me había tocado, pero todo era una mentira , confesó. Tras la denuncia, la joven fue llevada al Polo de la Mujer, donde el caso fue tomado con extrema seriedad, sin que se cuestionara en ese momento la veracidad de sus declaraciones. Nunca me preguntaron si lo que decía era cierto o si mentía. Me sometieron a una revisión médica invasiva, pero no me brindaron el apoyo emocional que necesitaba, relató. A pesar de que, con el tiempo, la joven se arrepintió de lo sucedido y trató de rectificar su testimonio, la situación legal fue irreversible.Intenté contar la verdad, hablé con mi madre y con mi abuela, pero no pude hacer que el proceso se detuviera. A pesar de mis intentos, nunca pude retractarme ante las autoridades, señaló. Ante esto, la denuncia falsa tuvo graves repercusiones en su familia, con el padre condenado a 15 años de prisión por un crimen que no cometió. Lo que más me duele es que nuestra familia se rompió por una mentira, expresó la joven, quien ahora se enfrenta a las secuelas de haber tomado una decisión impulsiva que afectó la vida de su padre y la suya propia. Asimismo, este caso pone en evidencia la importancia de manejar con cautela y responsabilidad las denuncias de abuso sexual. Si bien las víctimas deben ser protegidas y escuchadas, también es crucial que el sistema judicial garantice un proceso justo para evitar que situaciones como esta se repitan. Finalmente, en su intervención, la joven destacó la necesidad de crear espacios donde tanto las víctimas de abuso como aquellos erróneamente acusados puedan recibir el apoyo adecuado.Lo que más quiero ahora es que se entienda que las falsas denuncias también pueden destruir vidas , concluyó.
En un conmovedor testimonio ante el Congreso de la Nación, una joven argentina de 17 años reveló que, cuando tenía 14, inventó una acusación de abuso sexual contra su padre, lo que derivó en su condena a 15 años de prisión. La joven explicó cómo, en un momento de rebeldía y confusión, decidió hacer una falsa denuncia sin comprender las graves consecuencias que tendría para su familia. Mi historia comenzó cuando tenía 14 años, en plena adolescencia, cuando me sentía incomprendida y rebelde, comenzó su relato la joven. Según narró, en ese momento de su vida experimentaba conflictos familiares y un fuerte deseo de desafiar las reglas impuestas por su padre. Influenciada por una amiga que había sido víctima de abuso, decidió acusar a su padre de manoseo, lo que desencadenó una serie de eventos que cambiaron su vida y la de su familia. Le dije a mi mamá que mi padre me había tocado, pero todo era una mentira , confesó. Tras la denuncia, la joven fue llevada al Polo de la Mujer, donde el caso fue tomado con extrema seriedad, sin que se cuestionara en ese momento la veracidad de sus declaraciones. Nunca me preguntaron si lo que decía era cierto o si mentía. Me sometieron a una revisión médica invasiva, pero no me brindaron el apoyo emocional que necesitaba, relató. A pesar de que, con el tiempo, la joven se arrepintió de lo sucedido y trató de rectificar su testimonio, la situación legal fue irreversible.Intenté contar la verdad, hablé con mi madre y con mi abuela, pero no pude hacer que el proceso se detuviera. A pesar de mis intentos, nunca pude retractarme ante las autoridades, señaló. Ante esto, la denuncia falsa tuvo graves repercusiones en su familia, con el padre condenado a 15 años de prisión por un crimen que no cometió. Lo que más me duele es que nuestra familia se rompió por una mentira, expresó la joven, quien ahora se enfrenta a las secuelas de haber tomado una decisión impulsiva que afectó la vida de su padre y la suya propia. Asimismo, este caso pone en evidencia la importancia de manejar con cautela y responsabilidad las denuncias de abuso sexual. Si bien las víctimas deben ser protegidas y escuchadas, también es crucial que el sistema judicial garantice un proceso justo para evitar que situaciones como esta se repitan. Finalmente, en su intervención, la joven destacó la necesidad de crear espacios donde tanto las víctimas de abuso como aquellos erróneamente acusados puedan recibir el apoyo adecuado.Lo que más quiero ahora es que se entienda que las falsas denuncias también pueden destruir vidas , concluyó.