La Embajada de Siria en Rusia confirmó este lunes que Bashar al Assad, depuesto recientemente como presidente de Siria, se encuentra en Moscú. La noticia fue anunciada a través de un portavoz de la delegación diplomática siria en declaraciones a la agencia rusa TASS. Sin embargo, el portavoz aclaró que la embajada no ha tenido contacto directo con el exmandatario. El domingo, los rumores sobre la ubicación de Al Assad comenzaron a difundirse en medios de comunicación rusos. Horas más tarde, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, evitó confirmar la información y señaló queRusia no está obligada a anunciar públicamente decisiones sobre el asilo político. Peskov también afirmó que estas decisiones se toman con la participación directa del presidente ruso, aunque no detalló los motivos detrás de la rapidez con la que Al Assad perdió el apoyo de sus fuerzas armadas. En paralelo, la Embajada siria en Moscú marcó un giro simbólico al retirar la bandera que representó a la dictadura de la familia Al Assad durante más de cinco décadas. En su lugar, izaron la bandera de los rebeldes que ahora controlan Damasco. Finalmente, el destino de Al Assad y su familia sigue siendo incierto, mientras crecen las especulaciones sobre las condiciones de su estancia en Rusia y el impacto político que esto podría tener tanto en Siria como en el panorama internacional.
La Embajada de Siria en Rusia confirmó este lunes que Bashar al Assad, depuesto recientemente como presidente de Siria, se encuentra en Moscú. La noticia fue anunciada a través de un portavoz de la delegación diplomática siria en declaraciones a la agencia rusa TASS. Sin embargo, el portavoz aclaró que la embajada no ha tenido contacto directo con el exmandatario. El domingo, los rumores sobre la ubicación de Al Assad comenzaron a difundirse en medios de comunicación rusos. Horas más tarde, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, evitó confirmar la información y señaló queRusia no está obligada a anunciar públicamente decisiones sobre el asilo político. Peskov también afirmó que estas decisiones se toman con la participación directa del presidente ruso, aunque no detalló los motivos detrás de la rapidez con la que Al Assad perdió el apoyo de sus fuerzas armadas. En paralelo, la Embajada siria en Moscú marcó un giro simbólico al retirar la bandera que representó a la dictadura de la familia Al Assad durante más de cinco décadas. En su lugar, izaron la bandera de los rebeldes que ahora controlan Damasco. Finalmente, el destino de Al Assad y su familia sigue siendo incierto, mientras crecen las especulaciones sobre las condiciones de su estancia en Rusia y el impacto político que esto podría tener tanto en Siria como en el panorama internacional.