Fue el pasado 18 de octubre cuando la Subsecretaría de Salud advirtió a las diferentes Seremis del país sobre una alerta producto del aumento significativo de casos de neumonía provocados por la bacteria Mycoplasma pneumoniae. Ello, basado en los datos entregados por la comunidad médica a nivel mundial. Según el informe emitido por la OMS, desde enero de 2023 hasta octubre de 2024, los casos en Chile sumaron 1.604 en total, 834 casos el año pasado y 770 en lo que va de este. De dicha cifra, 1.013 afectados fueron adultos y 557 corresponden a menores de 18 años. En medio de este complejo panorama, la Subsecretaría de Salud Pública hizo un llamado a “profesionales de centros de salud del país, fortalecer la sospecha, el diagnóstico y el tratamiento precoz de estos pacientes ”. El Mycoplasma pneumoniae es un agente que puede desarrollar diversas infecciones respiratorias, particularmente traqueobronquitis y neumonía. Profundizando, la diferencia entre una neumonía habitual y la provocada por este germen radica en la presentación clínica : la neumonía común suele ser más aguda y con síntomas más intensos, mientras que la neumonía por Mycoplasma Pneumoniae tiene un inicio más gradual y una sintomatología más variada, indican los profesionales en la materia. ¿Cómo se contagia y cuáles son los síntomas? La Mycoplasma Pneumoniae se propaga fácilmente de persona a persona a través de la tos y los estornudos. Los síntomas más comunes de la neumonía causada por esta bacteria incluyen: tos permanente y seca; Fiebre moderada o alta, y suele acompañarse de escalofríos; dolor de cabeza o sensación de pesadez; dolor e irritación en la garganta, dolor de pecho o sensación de opresión al respirar o toser. Formas de combatir la infección Las recomendaciones para evitar el contagio apuntan al lavado frecuente de manos, evitar aglomeraciones y utilizar mascarillas. Para tratar esta afección, se debe recurrir a antibióticos en los casos más graves, los cuales pueden conducir a una neumonía atípica; siempre que haya chequeo e indicación médica previa.
Fue el pasado 18 de octubre cuando la Subsecretaría de Salud advirtió a las diferentes Seremis del país sobre una alerta producto del aumento significativo de casos de neumonía provocados por la bacteria Mycoplasma pneumoniae. Ello, basado en los datos entregados por la comunidad médica a nivel mundial. Según el informe emitido por la OMS, desde enero de 2023 hasta octubre de 2024, los casos en Chile sumaron 1.604 en total, 834 casos el año pasado y 770 en lo que va de este. De dicha cifra, 1.013 afectados fueron adultos y 557 corresponden a menores de 18 años. En medio de este complejo panorama, la Subsecretaría de Salud Pública hizo un llamado a “profesionales de centros de salud del país, fortalecer la sospecha, el diagnóstico y el tratamiento precoz de estos pacientes ”. El Mycoplasma pneumoniae es un agente que puede desarrollar diversas infecciones respiratorias, particularmente traqueobronquitis y neumonía. Profundizando, la diferencia entre una neumonía habitual y la provocada por este germen radica en la presentación clínica : la neumonía común suele ser más aguda y con síntomas más intensos, mientras que la neumonía por Mycoplasma Pneumoniae tiene un inicio más gradual y una sintomatología más variada, indican los profesionales en la materia. ¿Cómo se contagia y cuáles son los síntomas? La Mycoplasma Pneumoniae se propaga fácilmente de persona a persona a través de la tos y los estornudos. Los síntomas más comunes de la neumonía causada por esta bacteria incluyen: tos permanente y seca; Fiebre moderada o alta, y suele acompañarse de escalofríos; dolor de cabeza o sensación de pesadez; dolor e irritación en la garganta, dolor de pecho o sensación de opresión al respirar o toser. Formas de combatir la infección Las recomendaciones para evitar el contagio apuntan al lavado frecuente de manos, evitar aglomeraciones y utilizar mascarillas. Para tratar esta afección, se debe recurrir a antibióticos en los casos más graves, los cuales pueden conducir a una neumonía atípica; siempre que haya chequeo e indicación médica previa.