En una operación coordinada a nivel nacional, 121 funcionarios de Gendarmería realizaron el décimo tercer allanamiento del año en diversos recintos penitenciarios de la región de Antofagasta. Las revisiones se llevaron a cabo en los centros de Taltal, Tocopilla, Calama, el Centro de Cumplimiento Penitenciario Concesionado y el Centro Penitenciario Femenino de Antofagasta, con el objetivo de detectar elementos y sustancias prohibidas que comprometan la seguridad de quienes cumplen condenas y del personal penitenciario. El resultado de estas acciones arrojó la incautación de 12 celulares en los penales de Tocopilla, Taltal, Calama y el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Antofagasta. Además, en este último recinto y en el Centro Penitenciario Femenino se encontraron envoltorios conteniendo un total de 202 unidades de pasta base de cocaína y marihuana. En los penales de Tocopilla y Calama se decomisaron un total de 24 elementos corto punzantes, reforzando la seguridad en los establecimientos. El coronel Rodrigo Salinas Robles, Director de Gendarmería Antofagasta, destacó la importancia de estos operativos masivos como parte de las medidas continuas para evitar la presencia de sustancias ilícitas y objetos prohibidos dentro de los penales. A pesar de que hay varias medidas de control para que esto no llegue a quienes están privados de libertad de igual forma hay quienes vulneran los controles, pero estamos siempre buscando nuevas formas para evitarlo y los allanamientos aportan a que detectemos quienes están cometiendo estas irregularidades, afirmó. Por su parte, la seremi de Justicia y Derechos Humanos, Trissy Figueroa Rivera, enfatizó que estos allanamientos buscan desincentivar conductas sancionadas entre los internos y proteger la integridad de quienes están bajo custodia del Estado. El consumo de sustancias ilícitas o mantener en su poder elementos prohibidos implica un riesgo respecto al cumplimiento de los fines de la institución, que corresponden a reinserción social y seguridad pública. Con Gendarmería estamos realizando un trabajo permanente con el propósito de cumplir nuestra labor, declaró. Estos esfuerzos están alineados con el Plan de Seguridad Penitenciaria Contra el Crimen Organizado, impulsado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos desde 2022, y son parte de las medidas continuas de Gendarmería de Chile para mantener la seguridad en las unidades penales a nivel nacional.
En una operación coordinada a nivel nacional, 121 funcionarios de Gendarmería realizaron el décimo tercer allanamiento del año en diversos recintos penitenciarios de la región de Antofagasta. Las revisiones se llevaron a cabo en los centros de Taltal, Tocopilla, Calama, el Centro de Cumplimiento Penitenciario Concesionado y el Centro Penitenciario Femenino de Antofagasta, con el objetivo de detectar elementos y sustancias prohibidas que comprometan la seguridad de quienes cumplen condenas y del personal penitenciario. El resultado de estas acciones arrojó la incautación de 12 celulares en los penales de Tocopilla, Taltal, Calama y el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Antofagasta. Además, en este último recinto y en el Centro Penitenciario Femenino se encontraron envoltorios conteniendo un total de 202 unidades de pasta base de cocaína y marihuana. En los penales de Tocopilla y Calama se decomisaron un total de 24 elementos corto punzantes, reforzando la seguridad en los establecimientos. El coronel Rodrigo Salinas Robles, Director de Gendarmería Antofagasta, destacó la importancia de estos operativos masivos como parte de las medidas continuas para evitar la presencia de sustancias ilícitas y objetos prohibidos dentro de los penales. A pesar de que hay varias medidas de control para que esto no llegue a quienes están privados de libertad de igual forma hay quienes vulneran los controles, pero estamos siempre buscando nuevas formas para evitarlo y los allanamientos aportan a que detectemos quienes están cometiendo estas irregularidades, afirmó. Por su parte, la seremi de Justicia y Derechos Humanos, Trissy Figueroa Rivera, enfatizó que estos allanamientos buscan desincentivar conductas sancionadas entre los internos y proteger la integridad de quienes están bajo custodia del Estado. El consumo de sustancias ilícitas o mantener en su poder elementos prohibidos implica un riesgo respecto al cumplimiento de los fines de la institución, que corresponden a reinserción social y seguridad pública. Con Gendarmería estamos realizando un trabajo permanente con el propósito de cumplir nuestra labor, declaró. Estos esfuerzos están alineados con el Plan de Seguridad Penitenciaria Contra el Crimen Organizado, impulsado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos desde 2022, y son parte de las medidas continuas de Gendarmería de Chile para mantener la seguridad en las unidades penales a nivel nacional.