El diputado de Antofagasta, Sebastián Videla, junto al centro general de padres del jardín infantil Taqinki de la Universidad Católica del Norte (UCN), han anunciado que presentarán un recurso de protección contra el cierre de este establecimiento. La medida fue confirmada este lunes, tras la decisión de la universidad de cerrar el jardín infantil, una acción que, según los representantes, priva a los menores de una educación de calidad en una etapa crucial de su desarrollo. El parlamentario calificó el cierre como un acto inmoral y señaló que esta decisión afecta profundamente a las familias de los estudiantes de la universidad, particularmente a aquellas que dependen del servicio para poder estudiar o trabajar. Es un acto inmoral lo que hace la Universidad Católica y esperamos que puedan dar marcha atrás a esta decisión, expresó Videla. El recurso de protección busca salvaguardar el derecho a la educación de los niños que actualmente asisten al jardín infantil, argumentando que la decisión de cerrarlo es arbitraria y no ha considerado adecuadamente las repercusiones sociales y económicas que conlleva. Además, se recalca que el cierre de Taqinki ignora el derecho fundamental de los niños a recibir educación en un entorno seguro y adecuado. En este contexto, el diputado también reveló que ha mantenido conversaciones con Alejandro Rodríguez, director regional de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), con el objetivo de explorar posibles alternativas. La principal solicitud es que este jardín no se cierre, al menos por un año más , agregó Videla, reiterando su compromiso con la continuidad de este importante servicio para las familias universitarias. Por su parte, Naiomi Fernández, dirigente de la mesa MAPAU (Madre y Padre Universitario UCN), manifestó que se están evaluando todos los recursos legales disponibles para impugnar la decisión de la universidad. Fernández subrayó que el cierre afectaría principalmente a las madres universitarias y trabajadoras, quienes dependen del jardín para equilibrar su vida académica y laboral. El jardín acoge a 12 niños con neurodiversidades, y para ellos, pasar por un nuevo proceso de adaptación puede ser muy difícil, afectando incluso su salud mental , afirmó Fernández.
El diputado de Antofagasta, Sebastián Videla, junto al centro general de padres del jardín infantil Taqinki de la Universidad Católica del Norte (UCN), han anunciado que presentarán un recurso de protección contra el cierre de este establecimiento. La medida fue confirmada este lunes, tras la decisión de la universidad de cerrar el jardín infantil, una acción que, según los representantes, priva a los menores de una educación de calidad en una etapa crucial de su desarrollo. El parlamentario calificó el cierre como un acto inmoral y señaló que esta decisión afecta profundamente a las familias de los estudiantes de la universidad, particularmente a aquellas que dependen del servicio para poder estudiar o trabajar. Es un acto inmoral lo que hace la Universidad Católica y esperamos que puedan dar marcha atrás a esta decisión, expresó Videla. El recurso de protección busca salvaguardar el derecho a la educación de los niños que actualmente asisten al jardín infantil, argumentando que la decisión de cerrarlo es arbitraria y no ha considerado adecuadamente las repercusiones sociales y económicas que conlleva. Además, se recalca que el cierre de Taqinki ignora el derecho fundamental de los niños a recibir educación en un entorno seguro y adecuado. En este contexto, el diputado también reveló que ha mantenido conversaciones con Alejandro Rodríguez, director regional de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), con el objetivo de explorar posibles alternativas. La principal solicitud es que este jardín no se cierre, al menos por un año más , agregó Videla, reiterando su compromiso con la continuidad de este importante servicio para las familias universitarias. Por su parte, Naiomi Fernández, dirigente de la mesa MAPAU (Madre y Padre Universitario UCN), manifestó que se están evaluando todos los recursos legales disponibles para impugnar la decisión de la universidad. Fernández subrayó que el cierre afectaría principalmente a las madres universitarias y trabajadoras, quienes dependen del jardín para equilibrar su vida académica y laboral. El jardín acoge a 12 niños con neurodiversidades, y para ellos, pasar por un nuevo proceso de adaptación puede ser muy difícil, afectando incluso su salud mental , afirmó Fernández.