La tasa de desocupación en la Región de Antofagasta se ubicó en un 9,3% durante el trimestre agosto-octubre de 2024, según los últimos datos entregados por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Este incremento de 0,7 puntos porcentuales (pp.) con respecto al mismo periodo del año anterior refleja un complejo escenario en el mercado laboral regional. El aumento en la tasa de desocupación se debe principalmente a un crecimiento en la fuerza de trabajo (4,8%) que superó al de las personas ocupadas (3,9%), lo que resultó en un incremento del número de personas desocupadas del 14,2%. A pesar de este aumento, la región también experimentó una subida en los indicadores de participación y ocupación, los cuales crecieron 2,4 y 1,7 puntos porcentuales, respectivamente. En el análisis por género, las mujeres registraron una tasa de desocupación de 9,6%, lo que significó un aumento de 1,2 puntos respecto al año anterior. En cambio, los hombres presentaron una tasa de 9,1%, con una subida más moderada de 0,4 puntos. En términos absolutos, la población ocupada en la región creció un 3,9% en el último año. Este aumento fue más pronunciado entre las mujeres (5,7%) que entre los hombres (2,7%). Los sectores que impulsaron este crecimiento fueron la industria manufacturera (29,9%), las actividades de salud (34,8%) y la minería (9,4%), que siguen siendo pilares clave en la economía regional. Por tipo de ocupación, se destacó un notable incremento en el trabajo por cuenta propia (27,6%), así como en los asalariados formales, cuya cifra creció un 1,5%. A pesar del aumento en la ocupación, uno de los desafíos más relevantes es el crecimiento de la informalidad laboral. La tasa de ocupación informal alcanzó un 22,0%, con un alza de 2,6 puntos en comparación con el mismo trimestre de 2023. Este fenómeno afectó más a los hombres (21,7%) que a las mujeres (14,4%), reflejando la precariedad laboral que caracteriza a una parte significativa de la fuerza de trabajo regional. Otro indicador preocupante es el aumento en la tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial, que alcanzó el 14,7%. Este aumento de 0,6 puntos porcentuales está vinculado a las personas que, aunque no están buscando activamente empleo, estarían dispuestas a trabajar en caso de surgir nuevas oportunidades. Las mujeres presentaron una tasa de subutilización de la fuerza de trabajo más alta, con un 17,4%, frente al 12,6% en los hombres. La brecha de género en este indicador fue de 4,8 puntos.
La Región de Antofagasta reportó una tasa de desocupación del 8,7% durante el trimestre julio-septiembre de 2024, según la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Esta cifra representa un incremento de 1,5 puntos porcentuales en comparación con el mismo periodo del año anterior. El aumento en la desocupación se atribuye a un crecimiento del 2,5% en la fuerza de trabajo, que superó al incremento del 0,9% en el número de personas ocupadas. En términos absolutos, la cantidad de desocupados aumentó en un alarmante 22,5% en el último año. En cuanto a los indicadores de participación laboral, la tasa se situó en 65,0%, lo que refleja un aumento de 0,9 puntos porcentuales. La tasa de ocupación, sin embargo, se mantuvo estable en 59,4%. A su vez, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó en un 1,6%, influenciada principalmente por la reducción de personas inactivas habituales. Al desglosar los datos por género, la tasa de desocupación en mujeres alcanzó el 9,0%, marcando un incremento de 2,1 puntos porcentuales, mientras que en hombres fue del 8,4%, con un aumento más moderado de 0,9 pp. A pesar del aumento en la desocupación, la población ocupada experimentó un leve crecimiento del 0,9% en el último año, con un incremento notable entre los hombres del 2,3%. Los sectores que más contribuyeron a este aumento fueron minería (10,7%), actividades de salud (21,9%) y servicios de comida (27,1%). Además, el crecimiento se vio reflejado principalmente en los trabajadores por cuenta propia, que aumentaron en un 20,2%. La tasa de ocupación informal también mostró un incremento significativo, situándose en el 21,8%, con un aumento de 2,7 puntos porcentuales en un año. Las cifras revelan un aumento del 14,8% en la población ocupada informal, afectando más a hombres (24,3%) que a mujeres (6,9%). Finalmente, la tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó el 15,0%, un aumento de 1,4 puntos porcentuales en el periodo analizado. Esta tasa se desglosa en 12,2% para hombres y 18,6% para mujeres, evidenciando una brecha de género de 6,4 pp.
La tasa de desocupación en la Región de Antofagasta se situó en un 8,5% durante el trimestre junio-agosto de 2024, según la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) del Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (INE). Esta cifra representa un aumento de 2,0 puntos porcentuales en comparación con el mismo periodo del año anterior, reflejando un desajuste entre el crecimiento de la fuerza de trabajo y la disminución de las personas ocupadas. La fuerza de trabajo creció un 0,8%, pero el número de ocupados se redujo en un 1,3%, lo que llevó a un incremento del 30,7% en el total de desocupados. La tasa de participación en la fuerza laboral se mantuvo en 64,4%, mientras que la tasa de ocupación disminuyó a 59,0%, marcando descensos de 0,2 y 1,4 puntos porcentuales, respectivamente. Desigualdad de Género en la Desocupación La desocupación se vio afectada de manera diferente según el género. En las mujeres, la tasa alcanzó el 9,8%, con un incremento de 3,7 puntos porcentuales en un año. En contraste, la tasa de desocupación masculina fue del 7,5%, con un aumento más moderado de 0,6 puntos porcentuales. Disminución de la Población Ocupada La estimación total de personas ocupadas en la región sufrió una caída del 1,3%, siendo las mujeres las más afectadas con una disminución del 3,8%. Los sectores que más contribuyeron a esta reducción incluyen la administración pública (-35,3%), la enseñanza (-20,2%) y el comercio (-6,1%). En términos de categorías ocupacionales, se destacó un descenso en los asalariados informales (-7,0%) y un ligero retroceso en los asalariados formales (-0,3%). Crecimiento de la Informalidad Laboral La tasa de ocupación informal ascendió al 21,5%, lo que representa un aumento de 1,0 punto porcentual en el último año. Este incremento se debió, en su totalidad, a un aumento en la participación masculina en el trabajo informal, que creció un 10,8%. Indicadores de Subutilización de la Fuerza de Trabajo Además, la tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial se situó en 15,2%, un incremento de 2,0 puntos porcentuales en el periodo analizado. Este indicador mostró una brecha de género significativa, con una tasa del 11,7% en hombres y del 19,7% en mujeres, marcando una diferencia de 8,0 puntos porcentuales.
En los últimos doce meses, la tasa de desocupación experimentó un incremento significativo, alcanzando el 8,4%, lo que representa un aumento de 0,8 puntos porcentuales en comparación con el año anterior. Este aumento en la desocupación se debe principalmente a un crecimiento de la fuerza laboral del 2,3%, que superó el incremento del 1,4% en el número de personas ocupadas. Como resultado, el número de desocupados creció un 12,4%. La disparidad entre géneros es notable: la tasa de desocupación entre mujeres se situó en 9,7%, mientras que la de los hombres fue del 7,3%. Este dato subraya una diferencia persistente en las oportunidades de empleo entre los sexos. En cuanto a las personas ocupadas, se observó un aumento del 1,4% durante el último año, lo que equivale a 4.945 personas adicionales. Este crecimiento fue impulsado principalmente por un aumento del 2,7% en la ocupación femenina y del 0,6% en la masculina. Sin embargo, también se registró un notable aumento del 25% en las personas ocupadas ausentes. Analizando por categoría ocupacional, el mayor crecimiento se dio en los asalariados formales (3,0%) y en los trabajadores por cuenta propia (3,5%). Además, el sector económico de la industria manufacturera (31,1%), la construcción (15,5%) y las actividades de salud (11,3%) fueron claves en el incremento de la ocupación. La tasa de ocupación informal se mantuvo en un 21,2%, sin variación en comparación con el año anterior. Dentro de este sector, el número de personas ocupadas en la informalidad creció un 1,7%, impulsado por un aumento del 1,8% en mujeres y del 1,6% en hombres. Por otro lado, la tasa de participación laboral llegó al 66,1%, marcando un incremento de 0,8 puntos porcentuales en el último año. La tasa de ocupación también ascendió al 60,6%, con un aumento de 0,3 puntos porcentuales. Finalmente, la población fuera de la fuerza de trabajo, o inactiva, se redujo en un 1,4%, equivalente a 2.838 personas menos. Esta disminución fue principalmente atribuida a una reducción del 8,1% en las personas inactivas potenciales. (Fuente: INE).
La tasa de desocupación en la Región de Antofagasta se ubicó en un 9,3% durante el trimestre agosto-octubre de 2024, según los últimos datos entregados por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Este incremento de 0,7 puntos porcentuales (pp.) con respecto al mismo periodo del año anterior refleja un complejo escenario en el mercado laboral regional. El aumento en la tasa de desocupación se debe principalmente a un crecimiento en la fuerza de trabajo (4,8%) que superó al de las personas ocupadas (3,9%), lo que resultó en un incremento del número de personas desocupadas del 14,2%. A pesar de este aumento, la región también experimentó una subida en los indicadores de participación y ocupación, los cuales crecieron 2,4 y 1,7 puntos porcentuales, respectivamente. En el análisis por género, las mujeres registraron una tasa de desocupación de 9,6%, lo que significó un aumento de 1,2 puntos respecto al año anterior. En cambio, los hombres presentaron una tasa de 9,1%, con una subida más moderada de 0,4 puntos. En términos absolutos, la población ocupada en la región creció un 3,9% en el último año. Este aumento fue más pronunciado entre las mujeres (5,7%) que entre los hombres (2,7%). Los sectores que impulsaron este crecimiento fueron la industria manufacturera (29,9%), las actividades de salud (34,8%) y la minería (9,4%), que siguen siendo pilares clave en la economía regional. Por tipo de ocupación, se destacó un notable incremento en el trabajo por cuenta propia (27,6%), así como en los asalariados formales, cuya cifra creció un 1,5%. A pesar del aumento en la ocupación, uno de los desafíos más relevantes es el crecimiento de la informalidad laboral. La tasa de ocupación informal alcanzó un 22,0%, con un alza de 2,6 puntos en comparación con el mismo trimestre de 2023. Este fenómeno afectó más a los hombres (21,7%) que a las mujeres (14,4%), reflejando la precariedad laboral que caracteriza a una parte significativa de la fuerza de trabajo regional. Otro indicador preocupante es el aumento en la tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial, que alcanzó el 14,7%. Este aumento de 0,6 puntos porcentuales está vinculado a las personas que, aunque no están buscando activamente empleo, estarían dispuestas a trabajar en caso de surgir nuevas oportunidades. Las mujeres presentaron una tasa de subutilización de la fuerza de trabajo más alta, con un 17,4%, frente al 12,6% en los hombres. La brecha de género en este indicador fue de 4,8 puntos.
La Región de Antofagasta reportó una tasa de desocupación del 8,7% durante el trimestre julio-septiembre de 2024, según la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Esta cifra representa un incremento de 1,5 puntos porcentuales en comparación con el mismo periodo del año anterior. El aumento en la desocupación se atribuye a un crecimiento del 2,5% en la fuerza de trabajo, que superó al incremento del 0,9% en el número de personas ocupadas. En términos absolutos, la cantidad de desocupados aumentó en un alarmante 22,5% en el último año. En cuanto a los indicadores de participación laboral, la tasa se situó en 65,0%, lo que refleja un aumento de 0,9 puntos porcentuales. La tasa de ocupación, sin embargo, se mantuvo estable en 59,4%. A su vez, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó en un 1,6%, influenciada principalmente por la reducción de personas inactivas habituales. Al desglosar los datos por género, la tasa de desocupación en mujeres alcanzó el 9,0%, marcando un incremento de 2,1 puntos porcentuales, mientras que en hombres fue del 8,4%, con un aumento más moderado de 0,9 pp. A pesar del aumento en la desocupación, la población ocupada experimentó un leve crecimiento del 0,9% en el último año, con un incremento notable entre los hombres del 2,3%. Los sectores que más contribuyeron a este aumento fueron minería (10,7%), actividades de salud (21,9%) y servicios de comida (27,1%). Además, el crecimiento se vio reflejado principalmente en los trabajadores por cuenta propia, que aumentaron en un 20,2%. La tasa de ocupación informal también mostró un incremento significativo, situándose en el 21,8%, con un aumento de 2,7 puntos porcentuales en un año. Las cifras revelan un aumento del 14,8% en la población ocupada informal, afectando más a hombres (24,3%) que a mujeres (6,9%). Finalmente, la tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó el 15,0%, un aumento de 1,4 puntos porcentuales en el periodo analizado. Esta tasa se desglosa en 12,2% para hombres y 18,6% para mujeres, evidenciando una brecha de género de 6,4 pp.
La tasa de desocupación en la Región de Antofagasta se situó en un 8,5% durante el trimestre junio-agosto de 2024, según la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) del Instituto Nacional de Estadísticas de Chile (INE). Esta cifra representa un aumento de 2,0 puntos porcentuales en comparación con el mismo periodo del año anterior, reflejando un desajuste entre el crecimiento de la fuerza de trabajo y la disminución de las personas ocupadas. La fuerza de trabajo creció un 0,8%, pero el número de ocupados se redujo en un 1,3%, lo que llevó a un incremento del 30,7% en el total de desocupados. La tasa de participación en la fuerza laboral se mantuvo en 64,4%, mientras que la tasa de ocupación disminuyó a 59,0%, marcando descensos de 0,2 y 1,4 puntos porcentuales, respectivamente. Desigualdad de Género en la Desocupación La desocupación se vio afectada de manera diferente según el género. En las mujeres, la tasa alcanzó el 9,8%, con un incremento de 3,7 puntos porcentuales en un año. En contraste, la tasa de desocupación masculina fue del 7,5%, con un aumento más moderado de 0,6 puntos porcentuales. Disminución de la Población Ocupada La estimación total de personas ocupadas en la región sufrió una caída del 1,3%, siendo las mujeres las más afectadas con una disminución del 3,8%. Los sectores que más contribuyeron a esta reducción incluyen la administración pública (-35,3%), la enseñanza (-20,2%) y el comercio (-6,1%). En términos de categorías ocupacionales, se destacó un descenso en los asalariados informales (-7,0%) y un ligero retroceso en los asalariados formales (-0,3%). Crecimiento de la Informalidad Laboral La tasa de ocupación informal ascendió al 21,5%, lo que representa un aumento de 1,0 punto porcentual en el último año. Este incremento se debió, en su totalidad, a un aumento en la participación masculina en el trabajo informal, que creció un 10,8%. Indicadores de Subutilización de la Fuerza de Trabajo Además, la tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial se situó en 15,2%, un incremento de 2,0 puntos porcentuales en el periodo analizado. Este indicador mostró una brecha de género significativa, con una tasa del 11,7% en hombres y del 19,7% en mujeres, marcando una diferencia de 8,0 puntos porcentuales.
En los últimos doce meses, la tasa de desocupación experimentó un incremento significativo, alcanzando el 8,4%, lo que representa un aumento de 0,8 puntos porcentuales en comparación con el año anterior. Este aumento en la desocupación se debe principalmente a un crecimiento de la fuerza laboral del 2,3%, que superó el incremento del 1,4% en el número de personas ocupadas. Como resultado, el número de desocupados creció un 12,4%. La disparidad entre géneros es notable: la tasa de desocupación entre mujeres se situó en 9,7%, mientras que la de los hombres fue del 7,3%. Este dato subraya una diferencia persistente en las oportunidades de empleo entre los sexos. En cuanto a las personas ocupadas, se observó un aumento del 1,4% durante el último año, lo que equivale a 4.945 personas adicionales. Este crecimiento fue impulsado principalmente por un aumento del 2,7% en la ocupación femenina y del 0,6% en la masculina. Sin embargo, también se registró un notable aumento del 25% en las personas ocupadas ausentes. Analizando por categoría ocupacional, el mayor crecimiento se dio en los asalariados formales (3,0%) y en los trabajadores por cuenta propia (3,5%). Además, el sector económico de la industria manufacturera (31,1%), la construcción (15,5%) y las actividades de salud (11,3%) fueron claves en el incremento de la ocupación. La tasa de ocupación informal se mantuvo en un 21,2%, sin variación en comparación con el año anterior. Dentro de este sector, el número de personas ocupadas en la informalidad creció un 1,7%, impulsado por un aumento del 1,8% en mujeres y del 1,6% en hombres. Por otro lado, la tasa de participación laboral llegó al 66,1%, marcando un incremento de 0,8 puntos porcentuales en el último año. La tasa de ocupación también ascendió al 60,6%, con un aumento de 0,3 puntos porcentuales. Finalmente, la población fuera de la fuerza de trabajo, o inactiva, se redujo en un 1,4%, equivalente a 2.838 personas menos. Esta disminución fue principalmente atribuida a una reducción del 8,1% en las personas inactivas potenciales. (Fuente: INE).