Durante la jornada de este martes, un grupo de diputadas y diputados representantes de la bancada de Demócratas presentaron un proyecto de ley que propone eliminar el actual Sistema de Admisión Escolar, ampliamente conocido por su sigla SAE y reemplazarlo por un modelo que faculte a los apoderados postular sus hijos directamente a los colegios de su preferencia. En concreto, la moción presentada por autoría de Erika Olivera, dejaría de lado la tómbola como mecanismo de elección aleatoria, puesto que según la parlamentaria, el SAE se ha transformado en un problema más que una solución. Cabe recordar que la “tómbola” se incorporó al sistema como una protección al derecho a la educación, al prohibir la selección por parte de los establecimientos escolares que reciben subvención del Estado. Así, el SAE obliga a los reductos de la esfera pública y privada subvencionada a admitir a todos los postulantes si es que están los cupos disponibles. No obstante, en caso de sobredemanda, que es uno de los principales problemas que presenta el sistema, no pueden discriminar según características socioeconómicas o académicas. En su alocución en el Congreso, la parlamentaria remarcó que “hoy existen colegios con cupos en todos los cursos, mientras en otros no hay nada, pero los costos de un sistema que no ha sido bien implementado no los pueden asumir las familias”. Asimismo, añadió que “es una realidad que no todos los colegios tienen la capacidad para asumir la inclusión adecuadamente y hoy los NNA con necesidades educativas especiales no pueden quedar sometidos a un sistema de algoritmos”. Desde el oficialismo -donde el proyecto no tuvo la acogida esperada- cuestionaron las bases de la propuesta. Ejemplo fue Emilia Schneider, quien señaló que el proyecto se presenta en un momento inoportuno ya durante tramitación del Presupuesto 2025 se acordó abrir debate sobre Sistema Admisión Escolar. Finalmente y en esa misma línea, Sergio Bitar, exministro Educación durante gobierno Ricardo Lagos apeló a no ser buena política estatal eliminar normas asegurando iniciativa debe reformarse pero no partir cero.
Un preocupante informe del Centro de Estudios del Ministerio de Educación (Mineduc), publicado en septiembre, revela que la región de Antofagasta se posiciona como la líder en inasistencia escolar grave en el país. Según los datos, la inasistencia grave ha aumentado un 0,5 puntos porcentuales, alcanzando un alarmante 35,1% entre 2018 y 2024. A nivel nacional, la tendencia es más positiva, con una disminución del porcentaje de estudiantes con inasistencia grave, que ha bajado del 31,8% en el periodo marzo-julio de 2023 al 26,4% en 2024. Sin embargo, la situación en Antofagasta contrasta drásticamente con esta tendencia, siendo la única región que reportó un aumento en este indicador en comparación con el primer semestre del año anterior. La inasistencia grave se define como la falta a más del 85% de los días de clases en el año escolar, mientras que el ausentismo crónico se refiere a no asistir más del 90% de los días. Esta situación representa un riesgo significativo para el futuro educativo de los jóvenes de la región. Rebeca Molina, directora ejecutiva de la Fundación Educacional Presente, enfatizó la gravedad del problema. Hablamos de la única región de Chile que tuvo un aumento en el indicador de inasistencia grave comparando el primer de semestre de este año con el mismo periodo del año anterior , afirmó. La Fundación, que lleva más de 11 años analizando el fenómeno del ausentismo escolar, sostiene que uno de los principales factores detrás de esta inasistencia es la falta de valoración de la educación tanto por parte de profesores como de apoderados. Las regiones de Atacama y Aysén también presentan índices preocupantes, con tasas de inasistencia grave del 36,2% y 30,1% respectivamente. En cuanto a la tasa de asistencia a clases, Antofagasta ocupa el segundo lugar más bajo con un 85,2%, solo superada por Atacama, que registra un 84,6%. En contraste, las regiones con mayores tasas de asistencia son El Maule (90,1%), Ñuble (89,7%) y La Araucanía (89,4%). Molina concluyó advirtiendo que el daño provocado por la pandemia en términos de rezago escolar fue inmenso y en ese sentido hay mucho que recuperar, por lo que la asistencia escolar se vuelve aún más relevante que nunca, ya que está comprobado que sin asistencia no hay aprendizajes.
Durante la jornada de este martes, un grupo de diputadas y diputados representantes de la bancada de Demócratas presentaron un proyecto de ley que propone eliminar el actual Sistema de Admisión Escolar, ampliamente conocido por su sigla SAE y reemplazarlo por un modelo que faculte a los apoderados postular sus hijos directamente a los colegios de su preferencia. En concreto, la moción presentada por autoría de Erika Olivera, dejaría de lado la tómbola como mecanismo de elección aleatoria, puesto que según la parlamentaria, el SAE se ha transformado en un problema más que una solución. Cabe recordar que la “tómbola” se incorporó al sistema como una protección al derecho a la educación, al prohibir la selección por parte de los establecimientos escolares que reciben subvención del Estado. Así, el SAE obliga a los reductos de la esfera pública y privada subvencionada a admitir a todos los postulantes si es que están los cupos disponibles. No obstante, en caso de sobredemanda, que es uno de los principales problemas que presenta el sistema, no pueden discriminar según características socioeconómicas o académicas. En su alocución en el Congreso, la parlamentaria remarcó que “hoy existen colegios con cupos en todos los cursos, mientras en otros no hay nada, pero los costos de un sistema que no ha sido bien implementado no los pueden asumir las familias”. Asimismo, añadió que “es una realidad que no todos los colegios tienen la capacidad para asumir la inclusión adecuadamente y hoy los NNA con necesidades educativas especiales no pueden quedar sometidos a un sistema de algoritmos”. Desde el oficialismo -donde el proyecto no tuvo la acogida esperada- cuestionaron las bases de la propuesta. Ejemplo fue Emilia Schneider, quien señaló que el proyecto se presenta en un momento inoportuno ya durante tramitación del Presupuesto 2025 se acordó abrir debate sobre Sistema Admisión Escolar. Finalmente y en esa misma línea, Sergio Bitar, exministro Educación durante gobierno Ricardo Lagos apeló a no ser buena política estatal eliminar normas asegurando iniciativa debe reformarse pero no partir cero.
Un preocupante informe del Centro de Estudios del Ministerio de Educación (Mineduc), publicado en septiembre, revela que la región de Antofagasta se posiciona como la líder en inasistencia escolar grave en el país. Según los datos, la inasistencia grave ha aumentado un 0,5 puntos porcentuales, alcanzando un alarmante 35,1% entre 2018 y 2024. A nivel nacional, la tendencia es más positiva, con una disminución del porcentaje de estudiantes con inasistencia grave, que ha bajado del 31,8% en el periodo marzo-julio de 2023 al 26,4% en 2024. Sin embargo, la situación en Antofagasta contrasta drásticamente con esta tendencia, siendo la única región que reportó un aumento en este indicador en comparación con el primer semestre del año anterior. La inasistencia grave se define como la falta a más del 85% de los días de clases en el año escolar, mientras que el ausentismo crónico se refiere a no asistir más del 90% de los días. Esta situación representa un riesgo significativo para el futuro educativo de los jóvenes de la región. Rebeca Molina, directora ejecutiva de la Fundación Educacional Presente, enfatizó la gravedad del problema. Hablamos de la única región de Chile que tuvo un aumento en el indicador de inasistencia grave comparando el primer de semestre de este año con el mismo periodo del año anterior , afirmó. La Fundación, que lleva más de 11 años analizando el fenómeno del ausentismo escolar, sostiene que uno de los principales factores detrás de esta inasistencia es la falta de valoración de la educación tanto por parte de profesores como de apoderados. Las regiones de Atacama y Aysén también presentan índices preocupantes, con tasas de inasistencia grave del 36,2% y 30,1% respectivamente. En cuanto a la tasa de asistencia a clases, Antofagasta ocupa el segundo lugar más bajo con un 85,2%, solo superada por Atacama, que registra un 84,6%. En contraste, las regiones con mayores tasas de asistencia son El Maule (90,1%), Ñuble (89,7%) y La Araucanía (89,4%). Molina concluyó advirtiendo que el daño provocado por la pandemia en términos de rezago escolar fue inmenso y en ese sentido hay mucho que recuperar, por lo que la asistencia escolar se vuelve aún más relevante que nunca, ya que está comprobado que sin asistencia no hay aprendizajes.