En un comunicado oficial, la Seremi de Salud de Antofagasta confirmó la prohibición de funcionamiento del restaurante Machu Picchu, ubicado en calle Matta, pleno casco histórico de la ciudad. La medida fue tomada luego de que un brote de Enfermedades de Transmisión Alimentaria (ETA) afectara a cinco comensales, quienes consumieron alimentos en el establecimiento. Ante esto, Alberto Godoy, Seremi de Salud, explicó que la investigación vinculó el brote al restaurante, lo que llevó a una fiscalización que evidenció serias irregularidades. Entre las falencias detectadas, destacan la presencia de fecas de roedor en el área de elaboración de jugos, alimentos almacenados a temperaturas fuera de norma y deficiencias estructurales que facilitan la contaminación cruzada, como la falta de un flujo unidireccional en las áreas de preparación. Asimismo, la revisión también reveló problemas graves en infraestructura y equipamiento: ausencia de lavamanos en la zona de producción, baños para el personal fuera de servicio, bodegas sin ventilación, ductos de ventilación abiertos y malos olores provenientes del alcantarillado. Finalmente, los propietarios del restaurante enfrentan un sumario sanitario con posibles sanciones que oscilan entre 1/10 y 1.000 UTM. Mientras tanto, el local permanecerá clausurado hasta que se acrediten las mejoras necesarias para cumplir con las normativas sanitarias.
El restaurante Sun Thai, ubicado en el sector sur de Antofagasta, fue cerrado de manera temporal tras una fiscalización realizada por la Autoridad Sanitaria de la Región. En el marco del programa de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), se detectaron graves fallas en las condiciones de higiene y seguridad alimentaria en sus instalaciones, lo que motivó la prohibición de funcionamiento. Durante la inspección, llevada a cabo por la Unidad de Alimentos de la Seremi de Salud, se encontraron serias irregularidades, incluyendo la presencia de baratas en las áreas donde se manipulan los alimentos. Este hallazgo es especialmente preocupante, ya que estos vectores pueden contaminar los productos y representar un riesgo para la salud de los consumidores. Es inaceptable que un establecimiento de este tipo opere en estas condiciones, poniendo en riesgo la salud de los consumidores , afirmó el Seremi de Salud, Alberto Godoy Tordoya. Además, los fiscalizadores encontraron un total de 20 kilos de alimentos vencidos, entre ellos verduras, masas de wantán y tofu, los cuales fueron retirados y desnaturalizados para evitar su distribución o consumo. El almacenamiento inadecuado de productos caducados aumenta el riesgo de intoxicaciones alimentarias, un hecho que fue calificado como de alta gravedad por las autoridades sanitarias. El informe de la inspección también destacó deficiencias en la limpieza de los equipos de cocina, con acumulación de grasa y residuos orgánicos, lo que agrava aún más la situación. Ante estos hallazgos, la Seremi de Salud inició un sumario sanitario en contra del restaurante y ordenó su cierre temporal hasta que se corrijan todas las deficiencias detectadas. La medida, amparada por el artículo 178 del Código Sanitario, permanecerá vigente hasta que el establecimiento cumpla con los estándares exigidos para garantizar la seguridad de los alimentos que ofrece a sus clientes. Las fiscalizaciones que realizamos bajo el programa BPM buscan asegurar las condiciones básicas para la manipulación de alimentos y proteger a la población. Este caso resalta la importancia de cumplir con estas normativas , destacó Godoy.
En un comunicado oficial, la Seremi de Salud de Antofagasta confirmó la prohibición de funcionamiento del restaurante Machu Picchu, ubicado en calle Matta, pleno casco histórico de la ciudad. La medida fue tomada luego de que un brote de Enfermedades de Transmisión Alimentaria (ETA) afectara a cinco comensales, quienes consumieron alimentos en el establecimiento. Ante esto, Alberto Godoy, Seremi de Salud, explicó que la investigación vinculó el brote al restaurante, lo que llevó a una fiscalización que evidenció serias irregularidades. Entre las falencias detectadas, destacan la presencia de fecas de roedor en el área de elaboración de jugos, alimentos almacenados a temperaturas fuera de norma y deficiencias estructurales que facilitan la contaminación cruzada, como la falta de un flujo unidireccional en las áreas de preparación. Asimismo, la revisión también reveló problemas graves en infraestructura y equipamiento: ausencia de lavamanos en la zona de producción, baños para el personal fuera de servicio, bodegas sin ventilación, ductos de ventilación abiertos y malos olores provenientes del alcantarillado. Finalmente, los propietarios del restaurante enfrentan un sumario sanitario con posibles sanciones que oscilan entre 1/10 y 1.000 UTM. Mientras tanto, el local permanecerá clausurado hasta que se acrediten las mejoras necesarias para cumplir con las normativas sanitarias.
El restaurante Sun Thai, ubicado en el sector sur de Antofagasta, fue cerrado de manera temporal tras una fiscalización realizada por la Autoridad Sanitaria de la Región. En el marco del programa de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), se detectaron graves fallas en las condiciones de higiene y seguridad alimentaria en sus instalaciones, lo que motivó la prohibición de funcionamiento. Durante la inspección, llevada a cabo por la Unidad de Alimentos de la Seremi de Salud, se encontraron serias irregularidades, incluyendo la presencia de baratas en las áreas donde se manipulan los alimentos. Este hallazgo es especialmente preocupante, ya que estos vectores pueden contaminar los productos y representar un riesgo para la salud de los consumidores. Es inaceptable que un establecimiento de este tipo opere en estas condiciones, poniendo en riesgo la salud de los consumidores , afirmó el Seremi de Salud, Alberto Godoy Tordoya. Además, los fiscalizadores encontraron un total de 20 kilos de alimentos vencidos, entre ellos verduras, masas de wantán y tofu, los cuales fueron retirados y desnaturalizados para evitar su distribución o consumo. El almacenamiento inadecuado de productos caducados aumenta el riesgo de intoxicaciones alimentarias, un hecho que fue calificado como de alta gravedad por las autoridades sanitarias. El informe de la inspección también destacó deficiencias en la limpieza de los equipos de cocina, con acumulación de grasa y residuos orgánicos, lo que agrava aún más la situación. Ante estos hallazgos, la Seremi de Salud inició un sumario sanitario en contra del restaurante y ordenó su cierre temporal hasta que se corrijan todas las deficiencias detectadas. La medida, amparada por el artículo 178 del Código Sanitario, permanecerá vigente hasta que el establecimiento cumpla con los estándares exigidos para garantizar la seguridad de los alimentos que ofrece a sus clientes. Las fiscalizaciones que realizamos bajo el programa BPM buscan asegurar las condiciones básicas para la manipulación de alimentos y proteger a la población. Este caso resalta la importancia de cumplir con estas normativas , destacó Godoy.